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Blick von der Schlossbrücke auf den Berliner Dom
© visitberlin, Foto: Wolfgang Scholvien

Berlín, capital de las esculturas

Arte y cultura en el espacio urbano

En Berlín hay más puentes que en Venecia y más esculturas que en cualquier otra ciudad de Alemania. El propio animal heráldico, el oso de Berlín, ha sido en más de 600 ocasiones el modelo en el que los artistas se han inspirado para crear obras de arte históricas y contemporáneas, tanto en forma de escultura independiente, puente o fuente, como de relieve o mural. Básicamente, todo Berlín es un museo a cielo abierto, una gigantesca galería de arte al aire libre. Acompáñenos a un paseo histórico-artístico por la ciudad. La fisonomía de su espacio urbano se ha visto influida de manera decisiva por escultores, arquitectos, creadores de arte y artistas contemporáneos.

Arte en el Kiez: Cadillacs de hormigón de Wolf Vostell
Arte en el Kiez: Cadillacs de hormigón de Wolf Vostell © visitBerlin, Foto: Angela Kröll

Justo al lado de la Iglesia de San Nicolás (Nikolaikirche), un oso se yergue seis metros por encima de una fuente octogonal. Construida con motivo del 750.º aniversario de Berlín en el año 1987, la fuente de la fundación forma parte de la reconstrucción del Nikolaiviertel, o barrio de Nicolás, que fue destruido casi por completo durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras el Este desarrollaba este prestigioso y ambicioso proyecto histórico, el Oeste optó por crear un moderno bulevar de esculturas a lo largo del Kurfürstendamm, el cual acabó desatando un intenso debate cultural.

Haus des Lehrers am Alexanderplatz
Detailaufnahme Mosaik 'Unser Leben' am Haus des Lehrers © Landesdenkmalamt Berlin, Foto: Wolfgang Bittner

El debate surgió a raíz de la obra del artista Wolf Vostell, dos Cadillacs incrustados en hormigón y ubicados en la Rathenau-Platz, por la que incluso recibió amenazas de muerte. Actualmente la polémica obra ya se ha convertido en parte del panorama urbano, igual como muchas otras de las esculturas del bulevar o como los murales de la época de la RDA y los monumentos y estatuas de mármol de la era imperial.

Conversar las obras históricamente importantes y dejar sitio para nuevos proyectos

Desde siempre, el arte en el entorno urbano de Berlín ha sido un juego de equilibrio. Por un lado deben conservarse las obras históricamente importantes, pero por el otro hay que dejar espacio para las nuevas ideas de las próximas generaciones. Por tanto, en Berlín pueden verse fachadas con molduras de la época de los fundadores al lado de muros cortafuegos decorados con un colorido arte callejero. Las esculturas de la era imperial conviven con monumentos y memoriales que rememoran las horas más oscuras de la ciudad. Al lado de monumentos de la cultura industrial encontrará obras contemporáneas, entre ellas muchas de artistas famosos como Richard Serra o Keith Haring. Las esculturas «Die Liegende» (mujer echada), ubicada delante de la Academia de Bellas Artes, y «Der Archer» (el arquero), ubicado delante de la Nueva Galería Nacional, son obra de Henry Moore. Y por el techo del vestíbulo de la embajada suiza se desplaza cada 12 minutos la instalación «Ein Blatt im Wind» (una hoja al viento) obra de Pipilotti Rist.

Streetart en Berlín: Mural The Yellow Man de Os Gemeos
Streetart en Berlín: Mural The Yellow Man de Os Gemeos © Foto: Rae Allen (CC BY-SA 2.0) by wikimedia commons

En Berlín, el arte es brutal y poético, moderno e histórico, un reflejo de los ideales y valores de una metrópolis que no cesa de reinventarse, primero como ciudad residencial, después como capital de la RDA versus escaparate del Oeste y hoy, naturalmente, como capital reunificada.

El magnífico distrito de Mitte en Berlín: de emperadores, guerreros y reinas

Berliner Fernsehturm neben Reiterstandbild
Unter den Linden in Berlin © iStock.com/gianlucabartoli

Si da un paseo por la magnífica avenida berlinesa Unter den Linden en el distrito de Mitte, le acompañarán es su caminata impresionantes estatuas ecuestres. A la altura del Palacio Viejo, que hoy en día alberga la Facultad de Derecho, se alza el Viejo Fritz, que es el apodo por el que se conocía a Federico el Grande, y en este caso una figura bañada en bronce a lomos de Condé, su caballo favorito, y que a pesar de las arrugas que el tiempo le ha impuesto sigue muy orgulloso de su imperio prusiano. Federico el Grande fue el promotor de los espléndidos edificios del denominado foro Fridericianum, que va desde la estatua hasta el Puente del Palacio, construido por el arquitecto Karl Friedrich Schinkel. De camino se cruzará con una estatua esculpida en piedra de Alexander von Humboldt y con una de bronce de Heinrich Heine.

Continúe su paseo por el Puente del Palacio, bordeado por deidades griegas, y atraviese el Lustgartenhasta llegar al Altes Museum, en el centro de la Isla de los Museos. Con este templo de inspiración griega, Schinkel creó una de las obras más importantes del clasicismo alemán. Justo delante del tramo de escaleras encontramos a una amazona y su corcel en plena lucha contra una pantera, mientras a su derecha el caballo del joven cazador de leones se retuerce de dolor gravemente herido por un zarpazo. Si atraviesa la columnata Kolonnadenhof y el jardín de esculturas, llegará a la Antigua Galería Nacional (Alten Nationalgalerie), donde el romántico rey prusiano Federico Guillermo IV cabalga sobre su corcel. Si continúa su paseo por el histórico distrito de Mitte, en el barrio de Nicolás encontrará otro famoso jinete, San Jorge, el exterminador de dragones, de August Kiss.

Tiergarten y Charlottenburg: desde el distrito de Mitte hasta el Tiergarten

Berliner Siegessäule
© visitBerlin, Foto: Wolfgang Scholvien

En el Tiergarten se cruzará con el compositor Richard Wagner (Tiergartenstraße 18) y con la reina Luisa de Prusia. Su esposo, Federico III, se encuentra en frente de esta belleza esculpida en mármol, al otro lado de la corriente de agua que rodea la Isla de Luisa. Cuenta la historia que a la propia Luisa le encantaba pasear por aquí, igual como a muchos otros berlineses, que ya en tiempos de Federico II, durante el siglo XVIII, daban largos paseos desde la ciudad hasta un conjunto de estatuas de dioses y diosas griegos ubicadas por aquel entonces alrededor de la Gran Estrella en el centro del Tiergarten. El Viejo Fritz las ordenó colocar bordeando la Columna de la Victoria después de su coronación y los berlineses las llamaban «Puppen», es decir, «muñecas». Pasear hasta ahí desde el centro de la ciudad equivalía a recorrer un largo trayecto. Años después, las estatuas de mármol de los soberanos de Brandenburgo y Prusia encargadas por el emperador Guillermo II en 1895 también fueron conocidas como «Puppen des Kaisers» o «muñecas del emperador». Muchas de estas estatuas todavía pueden admirarse en la ciudadela de Spandau.

Los restos de la preciosa Luisa descansan en el mausoleo del parque del Palacio de Charlottenburg. Al lado de su sarcófago de mármol está el de su esposo, Federico Guillermo III, y también los majestuosos sarcófagos del emperador Guillermo I y la emperatriz Augusta, que bajo la dirección del arquitecto Heinrich Gentz se alojaron en este edificio mortuorio de estilo clasicista. Paseando por el parque podrá admirar muchas otras estatuas y esculturas de reyes y dioses, como la impresionante estatua ecuestre del gran príncipe Federico Guillermo, regente de Brandenburgo. Por cierto, si no tiene ganas de recorrer la gran distancia que hay hasta Charlottenburg, encontrará una réplica de la estatua ecuestre bajo la cúpula del Museo Bode en la Isla de los Museos en Mitte.

Das Reiterstandbild in der großen Kuppel des Bodemuseum
© © Dept

Después de la Segunda Guerra Mundial: huellas de la división y arte en el Muro

Incluso más monumentales que las estatuas ecuestres son los dos monumentos de guerra soviéticos en honor a los soldados caídos del Ejército Rojo. Uno de ellos se encuentra en el Treptower Park, cuya gran extensión invita a quedarse y disfrutar.  El otro está en la Straße des 17. Juni, cerca de la Puerta de Brandenburgo, lo cual no deja de ser curioso, porque se trata del lado occidental de la ciudad. Este misterio no es tal cuando se sabe que en la época de la división de la ciudad, los soviéticos erigieron uno de estos monumentos en cada una de las cuatro zonas de ocupación.

Sowjetisches Ehrenmal Treptow
Sowjetisches Ehrenmal Treptow © Tourismusverein Berlin Treptow-Köpenick e.V. (www.tkt-berlin.de)

Aunque la historia más reciente del Berlín dividido también ha dejado huellas. Como protesta por la construcción del Muro, jóvenes artistas de Europa, Israel y Japón crearon unas 20 esculturas entre 1961-1963 con motivo del Simposio de Escultores Europeos. Estas estatuas se esconden entre la vegetación del Tiergarten. Hoy en día, algunas partes del propio Muro se han convertido en memoriales repartidos por la ciudad y marcan el antiguo trazado del Muro, como las barras de acero oxidadas del Monumento Conmemorativo del Muro de Berlín (Gedenkstätte Berliner Mauero los coloridos murales de la East Side Gallery.

Arte callejero en el Memorial de la Bernauer Strasse: Incisivo por Xi-Design
Arte callejero en el Memorial de la Bernauer Strasse: Incisivo por Xi-Design © visitBerlin, Foto: Josefine Köhn-Haskins

Hasta día de hoy, la división de la ciudad, igual como su reunificación, son el tema en el que se inspiran numerosos artistas en el espacio público. Ejemplos de esto son el Monumento a la liberta y la unidad, que todavía está en construcción,  en el distrito Neuer Mitte, la instalación de luces «Stein, Schere, Papier» (piedra, tijera, papel) en el Puente Oberbaum o las pinturas murales Steakart. Este mural fotorrealista muestra una incisión en un filete crudo cuyas betas de grasa trazan el contorno de Berlín reunificado.

Fachadas y paredes como testigos del tiempo

Nueva Galería Nacional de noche
Nueva Galería Nacional de noche © visitBerlin, Foto: Tanja Koch
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A pesar de que durante la Segunda Guerra Mundial se destruyeron muchas paredes y fachadas, paseando por Berlín siempre acaba el caminante encontrando obras de interés, como opulentas molduras de la época de los fundadores (Palacio del Príncipe Heredero), alegres elementos modernistas (Amstel House), la sobria elegancia del estilo moderno berlinés (Berliner Moderne) y por supuesto también una gran cantidad de arte contemporáneo adherido a los edificios. Y a veces incluso a las vallas, tal como fomenta el actual proyecto de Hans Haak, que con la frase «Nosotros (todos) somos el pueblo» traducida a 12 idiomas, el uno de mayo de 2021 dio el pistoletazo de salida al proyecto Arte en la valla para el Museo del siglo XX. En el marco de este proyecto se espera que a lo largo de los próximos años diversos artistas dejen su impronta a favor de un Berlín abierto, culturalmente diverso y tolerante.

Desde el Foro Cultural hasta la Potsdamer Platz: arte contemporáneo en la vía pública

Arte en el barrio: Berlin Junction de Richard Serra
Arte en el barrio: Berlin Junction de Richard Serra © visitBerlin, Foto: Angela Kröll

Si camina desde el Foro Cultural en dirección hacia la Potsdamer Platz, en la fachada del edificio GIZ, en la Reichpietschufer, verá relucir la Pared de retrovisores de Olafur Eliasson. En función del viento y del tiempo, los pequeños espejos reflejan las nubes, el cielo y los árboles del entorno, resultando así en una poética ampliación del paisaje urbano. Y cerca de ahí, en la Potsdamer Straße, se encuentran los boxeadores rojo y azul del artista pop Keith Haring y en el mismo estanque artificial verá el objeto de acero «Galileo» del escultor estadounidense Mark di Suvero.

Delante del Foro Cultural y mirando hacia la Filarmónica (Philharmonie), las Berlin-Curves de Richard Serra se integran ópticamente a la perfección en la arquitectura curva de la Casa Scharoun. El espacio entre las dos planchas de acero macizo es transitable y su amenazante estrechez se contrapone a la amplia explanada de la Filarmónica. Algo más cerca del Tiergarten, la obra «Enfrente», con su pared transparente de cristal azul, rememora las muertes por eutanasia perpetradas por los nacionalsocialistas.

Memoriales y lugares de memoria

Arte en el Kiez: Mensajes de Silvia Klara Breitwieser
Arte en el Kiez: Mensajes de Silvia Klara Breitwieser © visitBerlin, Foto: Angela Kröll

Hoy en día, los memoriales y lugares de memoria son una parte importante e impresionante del paisaje urbano de Berlín. De ellos, el campo de estelas del Monumento a los judíos asesinados en Europa, de Peter Eisenmann, es probablemente el memorial más importante. Sin embargo, en cualquier parte de la ciudad encontrará este tipo de huella, como los Lugares de la memoria en el barrio bávaro, que mediante 80 carteles reproducen las leyes nacionalsocialistas que privaban a los judíos de sus derechos, o las placas cuadradas ubicadas delante de las puertas de entrada a los edificios donde antaño vivieron ciudadanos judíos y que recuerdan la injusticia a la que estos fueron sometidos. Los «Voids», esto son los espacios vacíos que el arquitecto Daniel Libeskind creó detrás de la fachada revestida de titanio y cinc del Museo Judío (Jüdischen Museums), rememoran los destinos interrumpidos por la violencia y la deportación.

Personas valientes y que piensan diferente, lo que sigue impulsando a Berlín

Centro Conmemorativo de la Resistencia Alemana de Berlín
Centro Conmemorativo de la Resistencia Alemana de Berlín © visitBerlin, Foto: Tanja Koch

También hay espacio en la memoria para las personas valientes, aquellas que se opusieron a los abusos. Un ejemplo de esto es el monumento a Georg Elser, instalado en 2011 en la Wilhelmstraße 90 con motivo del 72.º aniversario del atentado fallido contra Hitler. O el joven maniatado que se alza en el centro del patio de honor de la fundación Monumentos a la resistencia alemana y que fue diseñado por Erich Reusch en la Stauffenbergstraße 13-14 como monumento al 20 de julio de 1944.

Con una cita escrita en letras de latón, el artista conceptual Hans Haacke rememora en la Rosa-Luxemburg-Platz a la representante del movimiento obrero asesinada en 1919 en Berlín. Y Marx y Engels, los dos pioneros del marxismo, también cuentan con un monumento dedicado a su memoria en el distrito de Mitte, cerca del Spree.

En un lugar de honor: Casa de las Culturas del Mundo y el barrio del gobierno

Haus der Kulturen der Welt Berlín
Haus der Kulturen der Welt © visitberlin, Foto: Wolfgang Scholvien

Otro interesantísimo lugar para disfrutar del arte está cerca del Spree, detrás de la Casa de las Culturas del Mundo (Haus der Kulturen der Welt), donde se ubica uno de los muchos edificios de Berlín obra del arquitecto Werner Düttmann. En el estanque que precede al edificio revolotea la figura de bronce «Butterfly», de Henry Moore, a juego con la arquitectura curvada de la Ostra Embarazada, que es como los berlineses llaman a la Casa de las Culturas del Mundo. Si rodea el edificio para llegar hasta el Spree y recorre el barrio gubernamental (Regierungsviertel), encontrará muchas más obras de arte, como los dos elementos de acero doblados que se entrelazan como si de dos manos se tratara. La escultura de Eduardo Chillida, ubicada en un lugar de honor enfrente de la Cancillería Federal, es un símbolo de la reunificación alemana.

Arte en el barrio: Pirámide en los terrenos de la TU por Hans-Rucker-Co
Arte en el barrio: Pirámide en los terrenos de la TU por Hans-Rucker-Co © visitBerlin, Foto: Angela Kröll

Además de la Casa de las Culturas del Mundo, otros edificios firmados por Düttman son el Palacio de la Torre de Radio (Palais am Funkturm), la iglesia de St. Agnes | König-Galerie, la Academia de Bellas Artes en el barrio de la Hansa o el comedor de la Universidad Técnica (TU) de Berlín. Y de paso, es muy recomendable visitar la TU porque esconde un espectacular jardín de estatuas en el que podrá admirar unas 80 obras de arte y monumentos, entre ellos las columnas dóricas de August Stülers, las esculturas de Werner von Siemens o de Franz Reuleaux o la pirámide de Hans Rucker, un lugar encantado y silencioso para los estudiantes.

Esculturas y fuentes como puto de encuentro

Weltzeituhr und Fernsehturm am Alexanderplatz
© visitBerlin, Foto: Wolfgang Scholvien

En realidad, hoy en día muchas de las esculturas y obras de arte públicas son puntos de encuentro populares entre los berlineses, sobre todo el reloj mundial de la Alexanderplatz (Weltzeituhr). En verano, las familias con niños se refrescan en la Fuente de Neptuno cerca de la Torre de Televisión (Fernsehturmo en la Fuente de los Cuentos de Hadas en el parque de Friedrichshain. Además, muchas de las obras son conocidas por apodos graciosos, como la Fuente del Globo Terráqueo de Joachim Schmettau en la Breitscheidplatz, que los berlineses llaman simplemente «albondiguilla de agua».

Vikoriapark en Berlìn Kreuzberg
Viktoriapark en Berlìn Kreuzberg © visitberlin, Foto: Philip Koschel

Tampoco debería perderse la cascada del Parque de Victoria, a cuyos pies descansa «la rara captura» de Ernst Herter, una escultura de bronce de un pescador en cuya red ha caído una sirena. En la cima de Kreuzberg se encuentra el monumento donado por Federico Guillermo III en memoria a los caídos en las guerras de liberación contra Napoleón. Y desde los peldaños podrá disfrutar de una maravillosa vista sobre Berlín: desde las verdes cimas del parque y sobre la Potsdamer Platz y las cúpulas de la catedral en la plaza Gendarmenmarkt.