Zig Zag Jazz Club
El salón del jazz de Berlín
«Welcome to the most well-known jazz club – well, at least in Friedenau!». Si ha oído este saludo, puede estar seguro de que la velada será todo un placer centrado en el jazz. Dimitris Christides es el gerente del Zig Zag Jazz Club en el barrio berlinés de Friedenau. Tiene una pizca de ironía, mucho encanto y un gran éxito.
Los visitantes de Berlín suelen acudir durante el día a este pintoresco barrio construido en la era de los fundadores en busca de ateliers, naturaleza urbana y pequeñas tiendas. El Zig Zag ha demostrado que hasta los más noctámbulos se sienten a gusto en Friedenau. Gracias a su encanto, encaja a la perfección en este barrio, pero de igual forma podríamos encontrarlo en cualquiera de las grandes capitales del jazz del mundo.
Y es que con esto nos quedamos cortos: el club es un pequeño tesoro. Así que suele estar hasta la bandera, abarrotado de grupos de estudiantes internacionales, parejas de jubilados de espíritu joven... típico de Berlín, vamos. Aquí la banda se funde con el público y rápidamente surge una vibra común. ¡Importante para el jazz, el blues y el funk, y toda una experiencia que no debería perderse!
Un salón para el mundo del jazz
Como visitante del Zig Zag, se convertirá en parte de algo muy especial durante una noche. El propietario Dimitris Christides se enorgullece de que en su club los bolos se pagan bien porque su objetivo es apoyar la escena musical. Y esta se lo agradece con espectáculos emocionantes.
El programa del Zig Zag trae una gran diversidad a sus pequeñas tablas: desde grandes y famosos del jazz internacional y músicos galardonados hasta jóvenes promesas de Berlín y el resto del mundo.
Además de música jazz, aquí también puede oírse blues, funk, rhythm and blues e incluso swing. Aunque aquí todos los géneros se entremezclan con el jazz.
El sábado no cabe ni una aguja
Los sábados se celebra en el club el gran mundo del jazz.
Aunque la popular jam session de jazz, funk, groove o swing es los martes. Además, este día de la semana la entrada incluye dos bebidas gratuitas. Sin embargo, el resto de días también suele haber algo siempre en cartelera. Ante tanto amor por la música, cerrar un día rayaría en la irresponsabilidad.
Refinamiento musical en un ambiente muy personal
En el Zig Zag, impera el estilo chic cool sin caprichos y se destierra el código de indumentaria farragoso. Más que nada porque no pegan en absoluto con el carácter de salón de casa del club. El amable servicio le llevará los deliciosos cócteles y bebidas o tapas directamente a su mesa. El club suele estar lleno y ser de lo más acogedor y, gracias al sistema de ventilación de instalación propia, siempre está perfectamente climatizado. También resulta muy práctico que el autobús pare justo delante de la puerta.
En el Zig Zag, la música y el amor por ella tienen un papel protagonista. Los dos gerentes son percusionistas, pero no suelen sentarse a menudo tras la batería. Prefieren concentrarse en aquello que hace sentir bien a sus invitados. Además de la música, el toque personal es lo segundo que más atrae durante una velada en el Zig Zag. Es lo que crea ese ambiente tan especial. Y esto lleva a que a veces las puertas del Zig Zag se cierren algo más tarde de lo habitual. ¿Cuánto más? Le sorprenderá todo lo que se puede hacer en el apacible barrio de Friedenau.
Nuestros consejos:
- No se pierda la jam session de los martes con músicos y estilos siempre distintos.
- Sumérjase a conciencia en la carta para escoger el mejor cóctel, cerveza de barril o tapa.
- Llegue algo más temprano al barrio y vaya tras las huellas de los artistas y literatos más famosos de Friedenau.
- Visite el Palacio Roxy, un edificio más paradigmático de la corriente Nueva objetividad de 1929 a pocos minutos a pie de distancia. En su fachada, encontrará una placa conmemorativa del atentado terrorista perpetrado aquí contra la discoteca La Belle en 1986.
Su visita
Lo mejor es reservar las entradas online por adelantado y así comenzará su velada totalmente relajado.
Al Zig Zag Jazz Club se llega fácilmente en transporte público
con las líneas de autobús M48 o M85 hasta la parada Hähnelstraße o en tren o metro: U4, S41 y S42 hasta la parada Innsbrucker Platz, y S1 hasta la parada Friedenau.