Riehmers Hofgarten
La historia de un perseverante arquitecto
El joven maestro albañil Wilhelm Ferdinand August Riehmer nadaba a contracorriente. En lugar de seguir adelante con la construcción de más casas de vecindad con oscuros patios interiores en Kreuzberg, se arriesgó a levantar un elegante conjunto de edificios con un acogedor patio ajardinado. Todavía hoy merece la pena visitarlo.
El inventor de la Wohnhofstraße
Es un hombre que quiere hacer algo diferente. Y con bastante éxito. En la segunda mitad del siglo XIX, con la llegada de cada vez más gente a Berlín, los bloques de viviendas conquistaron la ciudad. El objetivo de muchos urbanistas con ánimo de lucro era alojar a muchas personas en los espacios más reducidos. El único requisito es un patio mínimo de algo menos de 26 metros cuadrados. Apenas hay luz y aire para los numerosos residentes de estos bloques de apartamentos.
No es el caso de Riehmer: sus edificios están pensados para ofrecer calidad de vida a las personas. Así que el inteligente maestro de obras se embarca en el proyecto de su vida. Necesitó valor, mucho trabajo y un largo periodo de construcción, pero sin duda mereció la pena. Riehmer es considerado un pionero de la Wohnhofstrasse. Su principal ejemplo, el Hofgarten de Riehmer, sigue en pie en Berlín-Kreuzberg, en la esquina de las calles Yorkstrasse y Großbeerenstrasse y Hagelberger Strasse.
El desarrollo de los edificios
Das Berliner Stadthotel für Individualisten, hinter der historischen Fassade des Ensembles Riehmers Hofgarten, gelegen im beliebten Stadtteil Kreuzberg.
Entre 1881 y 1899, Riehmer hizo realidad su sueño de una vida tranquila y agradable en la gran ciudad. Construyó 18 edificios residenciales de 5 plantas cada uno en su terreno, delimitado por tres calles, así como un patio interior para el descanso. Como era habitual en la época, los pisos más grandes daban a la calle. Los más pequeños, que también tenían al menos tres habitaciones, daban al patio. Para atraer a inquilinos adinerados, el aspecto exterior también tenía que ser el adecuado, por supuesto. Más concretamente, la fachada. Elementos que van del clasicismo tardío al neobarroco adornan el complejo de edificios, construido hace más de 20 años. La zona ajardinada también tiene un atractivo diseño, con una escultura de bronce de 5 metros de altura obra del escultor Gerson Fehrenbach. Al patio interior, que parece un parque, se accede a través de magníficos portales.
Uno de los 100 edificios más importantes de Berlín
El Riehmers Hofgarten no fue inmune a las consecuencias de la guerra. El ala izquierda quedó completamente destruida en la Segunda Guerra Mundial y nunca se reconstruyó. No obstante, el edificio de la época Gründerzeit fue declarado monumento histórico en 1953 y las fachadas se restauraron diez años después. Hoy, la popular dirección de Kreuzberg alberga oficinas, consultas médicas, cines y un hotel. Cuando el primer proyecto de Wilhelm Riehmer fue rechazado, probablemente ni él mismo creía que algún día se convertiría en un valioso conjunto de edificios de Berlín: Después de todo, el conjunto es uno de los 100 edificios más importantes de Berlín.