Isla-república Reiswerder de Berlín
Pueblo insular autárquico con alcalde propio.
En medio del lago Tegel se halla la isla de Reiswerder, libre de coches, un idílico refugio de naturaleza salvaje e historia en el que se puede disfrutar de una cabaña rústica isleña.
En medio del lago Tegel, difícil de creer, se encuentra una isla en la que el Berlín moderno parece lejano: Reiswerder. Aquí gobierna un "alcalde", aunque sólo manda una pequeña asociación. La isla está libre de coches, no tiene electricidad ni agua corriente, lo que la convierte en un lugar misterioso para escapar del ruido de la ciudad. Un paseo por estrechos senderos revela una naturaleza encantada. Y justo en medio de todo: el Inselbaude, donde le espera una cocina casera rústica y un toque de romanticismo isleño.
La pequeña isla con gran carácter
Reiswerder mide unos 330 metros de largo y hasta 180 metros de ancho.
Es la única de las islas Tegel que tiene su propio ayuntamiento con torre y reloj, símbolo de la especial identidad de los isleños.
Aunque la vida en la isla se basa en el bombeo de agua y en pequeñas instalaciones, todavía existe un restaurante: el Inselbaude, cerca de Udo, que ofrece comidas sencillas y su propia cerveza (Wildsau, con lúpulo de Reiswerder).
Naturaleza pura y zonas protegidas
Reiswerder forma parte de la reserva natural "Islas del lago Tegel" (LSG-2C).
Parte de la isla se ha dejado deliberadamente en manos de la naturaleza para crear espacio para las especies autóctonas: Garzas, martines pescadores, carriceros, así como jabalíes, mapaches y martas encuentran aquí refugio.
Además, el distrito de Reinickendorf ha trabajado con la asociación para elaborar una lista de plantación en 2020 con el fin de promover árboles y arbustos en peligro de extinción, como el sauce y el olmo, centrándose en las especies autóctonas.
Historia que conmueve
Reiswerder siempre ha sido una isla atrapada entre paisajes naturales y culturales. Los alrededores se caracterizaron por el uso temprano por parte de la familia Bonus, centrado en la agricultura.
Durante la persecución nacionalsocialista, la isla ofreció refugio a judíos entre 1943 y 1944. vivieron escondidos durante 18 meses hasta que fueron descubiertos en 1944 y deportados por la Gestapo. El libro Untergetaucht auf Reiswerder documenta vívidamente este destino.
En la década de 1970, el número de pabellones se redujo debido al alto nivel de contaminación; hoy quedan unas 100-120 plazas.
Ambiente y experiencia
La vida de la ciudad queda lejos en Reiswerder. Los pájaros, el viento y el agua son tus compañeros: el lago refleja la orilla, los senderos atraviesan escasos bosques caducifolios y de vez en cuando se abre una vista sobre extensiones de agua. De vez en cuando suena una ventana o pasa un mapache. En la pequeña asociación se respira un aire de comunidad, con reuniones en el "ayuntamiento", jardinería comunal y pequeños festivales.
En la Inselbaude, usted forma parte de esta sociedad isleña: de vez en cuando se encontrará con isleños o miembros del club, intercambiará ideas y disfrutará de la sencilla y honesta vida en común.
Llegada y ferry
- A la isla sólo se puede llegar en el ferry "Reiswerder ", operado por la asociación Naturfreunde Baumwerder-Reiswerder 1914 e.V.
- Embarcadero deltransbordador en la orilla oriental del lago Tegel, cerca de la zona de baño.
- Horarios: de abril a mediados de octubre, el transbordador funciona todos los días cada media hora desde las 6.00 hasta la puesta de sol; en invierno (de octubre a marzo) sólo los viernes, fines de semana y festivos.
- Encontrará los horarios exactos en la página web de la asociación o en "Reiswerder".
- Coste: aprox. 3 euros por persona el trayecto de ida y vuelta (según informes, infórmese).
Notas para su excursión
- Se aplican restricciones debido a la zona protegida: las prolongaciones de la orilla o los embarcaderos requieren autorización.
- El sendero de la isla no está asfaltado - se recomienda calzado adecuado.
- La restauración en Reiswerder es estacional: abierta regularmente en temporada cálida, posiblemente limitada en temporada baja.
- La isla es ideal para pasear, observar la naturaleza, descansar y desconectar del ajetreo de la ciudad.