Parque y Palacio de Babelsberg
El palacio con las mejores vistas
El Parque de Babelsberg ofrece las mejores vistas del entorno del río Havel en Potsdam. El palacio de verano cautiva por su estilo medieval romántico. El Palacio de Babelsberg solo abre con motivo de eventos especiales.
Un retiro de verano para el emperador: el emperador Guillermo I y su esposa Augusta pasaron los veranos en el pintoresco Palacio de Babelsberg durante 50 años. Sin duda alguna, disfrutaban de las excepcionales vistas sobre el paisaje palaciego de Berlín y Potsdam; igual como usted puede hacer hoy en día.
Un cuento de hadas como los de antes: el Palacio de Babelsberg
Como un pequeño y obstinado castillo de tiempos remotos, el Palacio de Babelsberg disfruta de unas soberbias vistas sobre las colinas y al río Havel. La construcción de este palacio de verano de estilo neogótico comenzó en 1833 bajo la dirección del por entonces afamado arquitecto de Berlín Karl Friedrich Schinkel. Durante el Romanticismo, la Edad Media, con sus castillos y la riqueza de sus formas góticas, estaba idealizada y muy de moda, y este ideal era el que perseguía la princesa Augusta con su opulenta decoración. Por eso, después del fallecimiento de Schinkel, los arquitectos Persius y Johann Heinrich Strack ampliaron el palacio y lo adornaron con ventanas ojivales, torreones y miradores.
En 1928, tras la caída del imperio, el palacio pasó a manos de la Administración de palacios prusianos. Sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial sin sufrir daños, pero su mobiliario fue saqueado al finalizar la guerra. En la época de la RDA, primero albergó la Academia de Ciencias Políticas y Derecho de la RDA; posteriormente, la Escuela Superior de Cine y Televisión; y, a partir de 1963, un museo de Prehistoria e Historia Antigua.
En la actualidad, el palacio y el parque son Patrimonio de la Humanidad.
Jardines con vistas: el parque
El parque fue diseñado no por uno, sino por dos de los paisajistas más importantes de Berlín: Peter Joseph Lenné y, posteriormente, el conde Hermann von Pückler-Muskau. Peter-Joseph Lenné comenzó con el parque, pero no consiguió dar con el gusto de la exigente Princesa Augusta. Después, la falta de fondos retrasó el proyecto. Y cuando un caluroso verano secó las flores, la Princesa Augusta lo despidió y cedió el diseño del parque a Pückler-Muskau.
El palacio está rodeado de suntuosas zonas ajardinadas, y el pintoresco espacio de recreo cuenta con parterres, rosaledas y decorativas fuentes. Un enorme prado verde baja apacible desde el palacio hasta la orilla del lago. Desde los distintos caminos y perspectivas podrá disfrutar una y otra vez de nuevas e impresionantes vistas del entorno del río Havel y de Potsdam. Una columna de la victoria en el mirador Friedrich-Wilhelm-Höhe y otros monumentos del recinto conmemoran las victorias de Prusia a lo largo del siglo XIX.
Desde 1960, las instalaciones se consideran un jardín histórico. Durante la RDA, en la parte norte del parque, a orillas del lago, había una zona delimitada a la que no se podía acceder.
Tras la caída del Muro, el parque pasó a manos de la Fundación de Palacios y Jardines Prusianos de Berlín y Brandeburgo (SPSG), que emprendió una laboriosa restauración de los jardines para preservar su aspecto original e hizo accesible de nuevo la parte norte.
El Pequeño palacio
El arquitecto Persius convirtió el antiguo edificio ajardinado de estilo Tudor-gótico en una residencia para el heredero al trono y, posteriormente, en un alojamiento para invitados. En la actualidad, esta construcción alberga una cafetería en la que podrá degustar pasteles y tartas caseras, así como deliciosas quiches, mientras disfruta de las idílicas vistas.
Atención: En estos momentos se están realizando obras y la cafetería permanece cerrada. Los trabajos de rehabilitación del Pequeño palacio comenzaron en otoño de 2022 y está previsto que duren hasta 2024.
Torre de Flatow
La atalaya se construyó a imitación de la torre medieval Eschenheimer Torturm de Fráncfort del Meno. El puente levadizo y los cañones ya no existen en la actualidad. La torre, con excelentes vistas, se encuentra abierta al público.
El parque incluye, además, las caballerizas, la casa de los marineros y la antigua pérgola para juicios al aire libre en Berlín (Gerichtslaube). El antiguo trazado del Muro de Berlín transcurre a lo largo de la franja fronteriza del parque.
Un palacio con zona de baño: la zona de baño municipal de Babelsberg
Después de la visita, la playa de Babelsberg, en la orilla del lago Tiefer See, es ideal para refrescarse.
Obras de rehabilitación del palacio
En estos momentos el Palacio de Babelsberg está siendo rehabilitado. El Palacio de Babelsberg solo abre con motivo de eventos especiales. Sin embargo, tras la laboriosa restauración, su exterior vuelve a relucir con el esplendor de los viejos tiempos.
