Canal de Luisenstadt
Muchos sueños rotos
El agua brilla en el estanque de Engelbecken, en frente de la iglesia de San Miguel. Se puede oír el murmullo del agua de la maravillosa fuente india que hay justo delante. Pasee por el antiguo canal.
Al contrario de lo que sugiere su nombre, el Luisenstädtischer Kanal ya no es una vía fluvial. En su lugar, entre Mitte y Kreuzberg se esconde un lugar idílico para soñar despierto con la nostalgia. Puede dar un maravilloso paseo por los jardines.
Una reliquia de tiempos pasados
El Engelbecken es el único vestigio visible del histórico canal de Luisenstadt. Desde 1999, el estanque con sus numerosas fuentes se encuentra de nuevo frente a la iglesia de San Miguel. Con vistas al agua reluciente, aquí las horas pasan como segundos en una tarde tranquila. La antigua vía fluvial artificial entre el Spree y el puerto de Urbanhafen desembocaba antaño en la cuenca de Engelbecken y desde allí cambiaba su curso recto. Hoy, el lecho drenado del canal es un espacio verde con un parque recreativo.
Los orígenes del canal de Luisenstädt
En 1825 surgió la idea de construir una vía fluvial a través de Luisenstadt, entonces un suburbio de Berlín. Quince años más tarde, el rey prusiano encargó al urbanista Lenné un proyecto para conectar y aliviar el Spree. Sin embargo, el verdadero motivo era emplear a los numerosos parados de la ciudad en un proyecto de construcción. La construcción del canal de 2 kilómetros de longitud entre el canal Landwehr y el Spree comenzó en 1848. Cuatro turbulentos años más tarde, las obras concluyen y los primeros barcos pasan por la nueva vía navegable, que se dirige directamente a la iglesia de San Miguel antes de desviarse hacia el Engelbecken.
El canal se rellena de nuevo
Mucho ruido y hedor y demasiado poco tráfico marítimo fueron las razones por las que el canal de Luisenstädt fue arrasado de nuevo en 1926. El Engelbecken, sin embargo, permanece como paseo central. El arquitecto de jardines Erwin Barth hace campaña para que se conserve el canal, pero el plan de la ciudad de Berlín ya no puede detenerse. Barth esboza ideas sobre cómo podría diseñarse el espacio verde. Una de ellas prevé dar a Berlín un aire romántico e indio. Sin embargo, la iglesia se opone. El siguiente diseño incluye un parque con piscina, parque infantil y un pequeño jardín indio. También en este caso, los planes de Barth se frustraron rápidamente por falta de fondos. Algunas de las ideas de Barth se hicieron realidad finalmente en 1926 o se reconstruyeron en la década de 1990 tras ser destruidas en la Segunda Guerra Mundial.
Paseo por el antiguo canal
La mejor manera de conocer los jardines es dar un paseo. El recorrido va desde el puente Schillingbrücke, sobre el Spree, pasando por Engeldamm, Leuschnerdamm, Legiendamm y Erkelenzdamm, hasta el puerto Urbanhafen, en el canal Landwehr.
