
Ankerklause
¡Al abordaje!
El Ankerklause, en Maybachufer, es uno de esos bares legendarios de Berlín que nunca se olvidan. Mitad pub, mitad fantasía marinera, parece una reliquia de otra época, con paneles de madera, luces de colores, recuerdos marítimos y una gramola que pone banda sonora a la noche. Desde aquí se tiene una vista directa del agua y del colorido bullicio de la orilla.
Situado directamente en el canal y junto al puente de Kottbusser Damm, el Ankerklause es uno de esos locales típicos de Kreuzkölln en los que Kreuzberg y Neukölln se funden. La clientela también es una buena mezcla: habituales, artistas y noctámbulos que vienen aquí a disfrutar de los últimos rayos de sol. Ya sea al atardecer en las mesas de la puerta o bien entrada la noche con una última cerveza en el comedor rebajado con vistas al canal, el Ankerklause es un lugar de transiciones: entre el día y la noche, entre dos barrios y entre la nostalgia y el presente. Se dice que Quentin Tarantino acabó aquí mientras rodaba, y eso encaja: El bar tiene algo de escena de película que apetece revivir.
Consejo: Maybachufer también alberga el Nowkoelln Flowmarkt, un animado mercadillo de diseño que se celebra el segundo domingo de cada mes, donde se pueden comprar artículos bonitos y usados, informales y sabrosos.