Türkischer Friedhof (Cementerio turco)

Ali Aziz Efendi es el autor de Muhayyelât, una colección fantástica de historias de Oriente. Trajo su cultura a Berlín cuando se convirtió en el primer embajador permanente en Prusia del Imperio otomano. En 1798 fue enterrado en el conocido como Tempelhofer Feldmark, al igual que otros enviados turcos a Berlín en los siguientes años. Finalmente, a mediados del siglo XIX, Guillermo I cedió un terreno de Neukölln a la comunidad turca de forma permanente para que lo utilizara como cementerio. Durante mucho tiempo, fue el único cementerio islámico de Alemania.

Historia del Türkischer Friedhof de Berlín

El cementerio es el lugar de enterramiento más antiguo para los musulmanes de Alemania. Se inauguró en 1866. Antiguamente, la entrada estaba decorada con un portal de estilo morisco. En medio del cementerio hay un obelisco que conmemora el embajador Ali Aziz Efendi y los demás enviados. Durante la Primera Guerra Mundial, el Imperio otomano luchó en el bando alemán y se enterró a los soldados turcos caídos en el cementerio. Desde ese momento, el cementerio también se conoce como Sehitlik, es decir, "mártires". La mezquita Sehitlik justo al lado se construyó entre 1999 y 2005 y recibe su nombre del cementerio.

Personalidades enterradas en el Türkischer Friedhof

Desde la inauguración del cementerio en 1866, está abierto a todos los musulmanes de Berlín, independientemente de su origen. En el siglo XX no solo se enterraron turcos, sino también árabes y persas musulmanes. Incluso se trasladaron fallecidos de otros estados federales al cementerio. En la actualidad se conservan 150 tumbas. En el cementerio descansan los cuerpos de políticos y enviados turcos, pero también de hombres de negocios, escritores y de aquellos que lucharon por la libertad.
Dado que el Islam prohíbe retirar las tumbas después de un periodo determinado para hacer espacio para los nuevos difuntos, el cementerio se quedó sin espacio. No es de extrañar, puesto que el Türkischer Friedhof de Berlín fue hasta hace pocos años el único cementerio islámico de toda Alemania. Para solucionar el problema de espacio, la Unión de Turcos Islámicos cedió una parte del cementerio de Gatow, que se sigue utilizando a día de hoy. No obstante, las ceremonias se siguen celebrando en Neukölln.