Mercado de segunda mano junto al Ayuntamiento de Schöneberg
Desde ropa hasta pequeños electrodomésticos
En el lugar donde una vez John F. Kennedy pronunció las legendarias palabras “Ich bin ein Berliner”, se disponen hoy los puestos de un mercadillo fantástico: justo en la plaza frente al Ayuntamiento de Schöneberg. Los puestos de madera con cubiertas de lona, dispuestos en tres o cuatro filas, conforman pasillos de tiendas que, incluso en los días de peor tiempo, invitan a darse una vuelta. Entre los 70 puestos se puede pasar uno fácilmente dos o tres horas revolviendo.
Aquí se puede encontrar todo lo imaginable, y no solo vendedores de baratijas, sino también de los más diversos tipos: señoras mayores y cambalacheros profesionales, pasando por los vendedores especializados con surtidos variados, desde ropa hasta pequeños electrodomésticos.
Y si le entra el hambre, hay también un puesto de bebidas y salchichas. El mercadillo de Schöneberg abre los sábados y los domingos de 9 a 16 h, pero los que lo frecuentan saben que merece la pena madrugar.