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Dr. Anette Hüsch
© visitBerlin, Foto: Philip Radowitz

Anette Hüsch, Director de la Alte Nationalgalerie

Mi pieza favorita de las colecciones

Como director de la Alte Nationalgalerie, tengo mucho donde elegir a la hora de seleccionar una obra. Y a veces los criterios de selección también son idiosincrásicos. Como hoy el sol brilla con tanta fuerza, el verde de principios de verano es tan intenso y las tardes son tan agradablemente azules y claras, me decido por una obra de August Kopisch: Las marismas pontinas al atardecer de 1848.

El cuadro de Kopisch se puede contemplar en la tercera planta de exposiciones de la Alte Nationalgalerie, cerca de la Sala Caspar David Friedrich, en uno de los gabinetes.

Die Pontinischen Sümpfe bei Sonnenuntergang, 1848 von August Kopisch
© visitBerlin, Foto: SMB, Andres Kilger

Intensidad enorme

Es espectacular sólo con mirarlo: los colores y el paisaje de Las marismas pontinas al atardecer son de una intensidad enorme.¡Casi demasiado intenso! El cuadro forma parte de la colección que el banquero Wagener regaló al rey prusiano e inició así la fundación de la Galería Nacional. El propio Kopisch describió la obra a Wagener, refiriéndose al lugar cerca de Roma, los rebaños de búfalos y el disco del sol poniéndose en el mar. El cuadro invita a una contemplación minuciosa, que se ocupa, por un lado, de descubrir el paisaje, el cielo y los animales y, por otro, del colorido y la impresión de conjunto casi artificial...

Casi como sacado de una película de fantasía...

Me gusta mucho la obra de Kopisch porque, entre otras cosas, ofrece muchos puntos de referencia estéticos a los hábitos visuales actuales, mundos pictóricos e imaginería. Además, Kopisch muestra un paisaje que solían pintar los artistas de su generación de una forma muy inusual por su colorido.
En esta versión -Kopisch pintó las Marismas Pontinas un total de tres veces- la vista casi parece sacada de una película de fantasía. Kopisch fue una de las figuras más interesantes del siglo XIX: no sólo fue un pintor muy bueno, sino que también escribió poemas, entre ellos uno sobre la Heinzelmännchen de Colonia, que se publicó el año en que se creó este cuadro, y fue inventor. En 1834 patentó el llamado horno rápido de Berlín: Este práctico invento, alimentado con alcohol, podía utilizarse para calentar de forma flexible habitaciones pequeñas. ¿Quizás también lo utilizó a partir de 1847 en su nueva y última residencia, la Casa del Jardinero en el Parque Sanssouci?

Dr. Anette Hüsch