Cementerio central de Friedrichsfelde

Cada mes de enero, se pueden ver miles de claveles rojos en la nieve delante del monumento de piedra pesada. Al fondo se ven los pinos bajo de un cielo gris. Es un momento para recordar a Wilhelm y Karl Liebknecht, Rosa Luxemburg y muchos otros berlineses conocidos que encontraron la paz en el Cementerio central de Friedrichsfelde.

De cementerio de los pobres a cementerio de los socialistas

El cementerio municipal de Friedrichsfelde en Berlín se inauguró el 21 de mayo de 1881. Los cementerios de la ciudad habían llegado a su límite de capacidad. El Cementerio central de Friedrichsfelde central está abierto a todas las creencias y niveles sociales. La ciudad solía correr a cargo del coste de las tumbas, por lo que se trataba de un cementerio para los pobres. Gracias al hermoso diseño de Herrmann Mächtig, disípulo de Lennés, las familias ricas de Berlín empezaron a utilizar el cementerio como lugar de enterramiento desde principios del siglo XX.

El cementerio adquirió fama con el entierro de Wilhelm Liebknecht. Se estima que entre 100 000 y 150 000 personas dieron el último adiós al socialdemócrata el 12 de agosto de 1900. Desde siempre, el cementerio ha servido como lugar de descanso final para personalidades del movimiento obrero alemán, incluido su hijo, Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg, asesinados en 1919 después del Levantamiento Espartaquista. El joven Mies van der Rohe, más adelante arquitecto de la Nueva Galería Nacional, creó en su honor un monumento a la revolución. Pero no duró mucho, ya que los nazis dejaron las tumbas de los difuntos niveladas en 1935.

Cada año en enero se reúnen miles de personas en el actual monumento a los socialistas del Cementerio central de Friedrichsfelde para conmemorar la historia del movimiento obrero.

Recorrido por el Cementerio central de Friedrichsfelde

Un recorrido guiado le llevará alrededor por los terrenos del cementerio. Desde la entrada principal de Gudrunstraße irá directamente al monumento de los socialistas. Doce paneles informan sobre la historia del cementerio y describen las biografías de personajes famosos allí enterrados. En Pergolenweg se encuentra, entre otras, la tumba del director de cine Konrad Wolf. En el recorrido hacia la sala de ceremonias, pasará por el lugar de descanso del astrónomo Simon Archenhold, cofundador del observatorio de Treptow. La capilla de la sala fue diseñada por Hermann Blankenstein. Una vez en el otro extremo del cementerio, llegará al emplazamiento del antiguo monumento a la revolución de Mies van der Rohe.
En el camino de vuelta pasará por las tumbas de los artistas. Aquí se encuentran, entre otros, el escultor Käthe Kollwitz y el pintor Otto Nagel. El antiguo director del teatro Friedrichstadt-Palast Wolfgang Struck también está enterrado aquí. Calcule tranquilamente de unas a dos horas para poder hacer el recorrido y ver todo tranquilamente.